
SIN CORTAPISAS
Por: Claudia Vázquez Andrade
Nuevo Poder Judicial
En Tamaulipas, el poder judicial se prepara para ser relevados por los recién electos jueces y magistrados, los cuales entrarán en funciones el próximo uno de octubre.
En el Congreso del Estado, ya todo está dispuesto para que el 30 de septiembre, los nuevos funcionarios rindan protesta e inicien labores al día siguiente.
Y con esta nueva “comalada” de representantes del poder judicial, renace la esperanza de dignificar la acción de la justicia, porque como es del dominio público, la presunción es que jueces y magistrados, o por lo menos la mayoría, había caído en manos de la corrupción.
Claro, que esta presunción de corrupción no fue exclusiva de Tamaulipas, porque en la mayoría de las entidades se exhibieron acción que mostraron lo “torcido” de la Ley.
En el caso específico de nuestra entidad, se criticó la serie de amparos que expidieron algunos jueces a favor del ex gobernador panistas Francisco García Cabeza de Vaca, y se daba por hecho que ello no estaba apegado a la ley, y hubo arreglos económicos.
Pero con la llegada de los primeros 59 nuevos jueces, de un total de 128 activos, además de la renovación de todo el Supremo Tribunal de Justicia, se espera que la justicia impere en Tamaulipas, y obvio en todo el país.
Como es sabido, el haber llevado a las urnas estos nombramientos, tubo como fin garantizar que llegan avalados por el pueblo, tras haber pasado los filtros que garantizaron que todos ellos cumplieron con los requisitos de ley para esas posiciones.
Hay que decirlo, que muchos de los aspirantes a estos puestos, fueron personas que desempeñaban la función, sin embargo, la misma sociedad los rechazo, dándole la confianza a ciudadanos sin carrera judicial, pero con los conocimientos necesarios para desarrollar la responsabilidad por la cual compitieron.
Si bien es cierto que la honestidad y honorabilidad no la garantiza una elección popular o se adquiere por decreto, si es cierto que por lo menos les llevará un tiempo caer en los vicios que ahora misma se asegura están asentados en el poder judicial.
y ahora sí que en este caso se podría decir, que la sociedad civil le está apostando al dicho aquel que reza; la confianza es la última que muere.