
SIN CORTAPISAS.
Por: Claudia Vázquez Andrade
¿Acallarán los gritos?
La falta de información del quehacer legislativo nunca representó una preocupación para el ciudadano común porque la oposición se encargaba de enfrentar al gobierno en turno y “bajaba su inquietud” a las masas, y de alguna manera la fracción mayoritaria también hacía lo propio, claro desde su perspectiva sobre la materia en cuestión.
Pero algo sucedió, que de pronto la oposición se limitó a descalificar todo lo que presentara y representara el gobierno, con una defensa de su posición que no pasaba y pasa de la descalificación personal, sin mayor argumento sólido.
Cosa que el poder aprovechó para exhibir una vez más a los otrora poderosos partidos caídos en desgracia por el prestigio ganado a pulso por sus malos gobernantes.
De tal suerte que hoy, en temas que debería preocuparnos a todos dada la falta de información real por parte de los legisladores de todos los colores, no sabemos hacia donde voltear porque solo estamos enterados de “oídas” por las opiniones de “expertos” que al final de camino tienen intereses personales o de grupo.
Como muestra ahí está el tema recién aprobado por la mayoría morenista y sus aliados, el de telecomunicaciones, en donde las especulaciones pintaron un panorama nada halagador para la libertad de expresión, pero que la verdad, ningún representante popular ha hecho un pronunciamiento serio y con bases.
Vaya, a quien de los diputados federales o senadores ha escuchado en su territorio informando las bondades o las afectaciones que esta reforma de ley va a provocarnos.
Sin embargo, hay una verdad, y esa es que debería preocuparnos si fuera el caso de que la autoridad tenga la facultad de “apagar la señal” de los medios electrónicos si considera que el contenido noticioso y los comentarios de determinados comunicadores no son apropiados.
Y en esos casos, de ser verdad que así puede ser, sería catastrófico porque la libertad de expresión o el contenido de un comentario no puede ser evaluado a criterio.
Tendría que ser claro el motivo o argumento que faculte al área responsable a sancionar al medio, comunicador o periodista, pero sobre las reglas claras del juego.
Porque si la reforma de ley resulta ser realmente una mordaza, pues hasta el ciudadano común que expresa su opinión en las redes sociales podría ser “castigado” por criterio de la autoridad, porque también eso se asegura.
¿En qué momento el poder fue más allá del control que tenía? ese que se consideró abusivo, pero que sin embargo permitía las manifestaciones callejeras, la toma de carreteras, y puentes en aras o respeto a la libertad de expresión.