
SIN CORTAPISAS
Por: Claudia Vázquez Andrade
¿Para que tanto brinco estando el piso tan parejo?
Aunque usted no lo crea, la oposición en el Congreso de Tamaulipas ya despertó, aunque por el tema se podría decir que aun están modorros, pero al final de cuentas ya le entraron a los asuntos legislativos, porque a través de una iniciativa de punto de acuerdo, los panistas plantearon exhortar a la autoridad educativa a implementar programas y protocolos permanentes dirigidos a estudiantes de nivel básico y medio superior, con el objetivo de reducir los índices de violencia en los planteles.
El tema debe ser tomado en serio, porque como ejemplo basta recordar los casos ocurridos en la ciudad de Tampico, donde alumnas denunciaron presunto acoso sexual a través de un mural conmemorativo del 8 de marzo que fue retirado por autoridades escolares.
También, la pelea entre alumnos de un centro de bachillerato de Ciudad Victoria, que fue minimizada por la Secretaría de Educación al asegurar que los jóvenes practicaban un “deporte de contacto”.
Pero la realidad es clara, las autoridades, incluidos los mismos diputados locales, prefieren buscárle explicación a las denuncias de agresiones físicas, acoso sexual o violencia verbal, en lugar de ponerle atención a cada uno de ellos para orientar y ayudarlos, ya sea en la forma jurídica, psicológica, o bien de apoyo moral con la familia a la hora de exponer su problema.
En general, la propuesta, que no pasa de ser un exhorto a las autoridades, tanto de Educación como de Seguridad para que implementen mecanismos y protocolos que bajen los índices de violencia en las instituciones educativas, no está de más.
Pero como todos los exhortos, muy seguramente terminarán como todos aquellos que se han aprobado y mandado a determinada autoridad.
Lo que sí queda claro, es que los diputados en Tamaulipas deberían unir fuerzas y demandar que se cumplan los protocolos que ya se tienen para detectar y frenar ese tipo de situaciones, e ir más allá, no permitir que las autoridades minimicen las denuncias y que disfracen esas acciones.
Ya basta de cerrar los ojos y hasta las puertas de la llamada “casa del pueblo”, a lo que sucede en la entidad en todos los temas, como sucedió este fin de semana con los maestros precisamente.
No se les olvide, no existe “arma” mas poderosa para castigar o bien frenar cualquier cosa, como es el tema de la violencia en las escuelas, que la voluntad política.
Ahora si que como dirían en el pueblo: “Para que dar tanto brinco, estando el suelo tan parejo”