Quiere ejecutar el paso de la muerte; supera la tragedia de Tlahuelilpan
Seis meses después de la tragedia en Tlahuelilpan, Hidalgo, Emmanuel, quien sufrió quemaduras en el 70% de su cuerpo, regresó a México.
El sobreviviente de 18 años, quien fue atendido el hospital Shriners, en Galveston, Texas, salió caminado por la puerta de llegadas internacionales del Aeropuerto de la Ciudad de México, a las 15:29 horas de ayer, mirando un futuro en el que se ve convertido en un charro, capaz de ejecutar las más complicadas suertes, como el llamado paso de la muerte.
Después de cinco cirugías, Emmanuel, quien llegó a México protegido con una máscara de acrílico y el rosario que le envió al hospital el papa Francisco, está listo para comenzar de nuevo al lado de su mamá y sus dos hermanas y con el recuerdo de su papá, quien murió en la explosión.
Lo extraño; yo gracias a Dios estoy vivo. Y yo lo que diría a todos es que le echen ganas, si tienen un accidente pues que le echen ganas y adelante todo sigue”, expresó.
El joven sobreviviente quiere continuar con preparación académica en la ingeniera industrial.
Emmanuel fue uno de los cuatro heridos de Tlahuelilpan que fueron atendidos en el hospital Shiners, en Galveston, Texas, que se especializa en el tratamiento del paciente quemado pediátrico
Por la gravedad de su caso, y gracias a las gestiones que realizó la Fundación Michou y Mau, el hospital realizó una excepción y aceptó a Emmanuel, de 18 años.
Se puso muy grave de los pulmones, riñones páncreas; estómago, todo fue muy fuerte. Para mí es un guerrero porque todo lo que él sufrió fue muy fuerte”, manifestó Verónica, mamá de Emmanuel, quien también regresó.
El 23 de octubre Emmanuel volverá al hospital de Galveston para la reconstrucción de su oreja y otras cirugías pendientes.
Va a necesitar mucha rehabilitación y nosotros vamos a acompañarlo en todo el proceso para que tenga la rehabilitación que necesita, así que va a ingresar a nuestro programa nacional de secuelas”, detalló Ámbar Solís, directora de emergencias y traslados de la Fundación Michou y Mau.