SIN CORTAPISAS
Por: Claudia Vázquez Andrade
Soberanía y dignidad
El presidente de los Estados Unidos Donald Trump, sigue preocupando al gobierno de México después de haber cumplido algunas de las amenazas hechas durante su campaña presidencial, como fue la deportación de migrantes ilegales en ese país, el aumento a los aranceles, que entrará en vigor el próximo mes de febrero, el cierre de puertas para migrantes que aspiraban ingresar a ese territorio de manera legal, y otros temas que ya fueron aprobados en su primer día de mandato presidencial.
De ahí que en la frontera norte de nuestro país empiecen a llegar connacionales y extranjeros que han sido deportados. Los primeros fueron recibidos en el cruce internacional de Matamoros y trasladados en autobuses a la ciudad de Reynosa.
Y esa situación que obvio ya se esperaba de alguna manera ya está solucionada, por lo menos ya tenían los protocolos establecidos para su recepción y seguimiento en cada uno de los casos.
Pero como esto solo es el inicio, los gobernadores integrantes de la CONAGO, como es el caso de Américo Villarreal Anaya, firmaron y publicaron una carta de apoyo a la mandataria mexicana para respaldar las determinaciones que tome para enfrentar los problemas que suscite los mandamientos del presidente estadounidense.
Y no podría ser de otra manera, en opinión propia creo que todos los mandatarios estatales deberían estar en la misma línea de la presidenta Sheinbaum sin importar colores e ideologías, sobre todo, como lo señalaron los gobernadores de la CONAGO, en lo que concierne a la defensa de la soberanía nacional.
Porque se tiene que tener claro que una cosa es la relación comercial y de intereses que hermanan a los dos países, y otra cosa es la injerencia en las determinaciones o desarrollo del país.
Así, como el presidente Trump resalta la grandeza e independencia de su país, en México, también existe ese patriotismo, el cual se ha dejado manifiesto en cada enfrentamiento que llevó a la independencia o defensa de un derecho o propiedad que se haya tratado de arrebatar.
Quizás el presidente Donald Trump no ha terminado de entender que México dejo de ser el patio trasero de su país y la circunstancia para los mexicanos hoy es distinta, pese a que haya personajes de la política que no les importe postrarse con tal de mantener, aunque sea el poco poder que aún les queda.
Sin lugar a dudas que el tiempo dirá de que están hechos nuestros políticos, si se fajan en defensa de la soberanía o entregan lo que queda del territorio y su dignidad.