SIN CORTAPISAS

Por: Claudia Vázquez Andrade

La “sobrina” quiere operación enjambre

No cabe duda que los políticos mexicanos han sufrido una transformación, aunque no queda claro si fue en la concepción de la ideología, en el concepto de lealtad o las reglas no escritas, que al parecer ya no existen.

De la honestidad, no hablaremos. Y esto viene a reflexión porque de pronto hay actuaciones y actitudes que no se entiende de los políticos en el poder, porque la costumbre era verlos tapados con la misma cobija, aunque trajeran revuelto el estómago.

Pero como las cosas han cambiado, hay casos como el de la diputada local morenista de Tamaulipas, Úrsula Salazar Mojica, que sin pudor alguno demanda la aplicación de la “Operación Enjambre” en la entidad. Obvio que llama la atención la petición, y no porque sea impropio o Tamaulipas esté ajeno a posibles colusiones de funcionarios con personajes de mal vivir, no, sino porque se supone que son los mismos, o por lo menos los unen los intereses de grupo porque son gobierno.

Aunque también se entiende que ello le beneficiaría, pues cuantos le dejarían el camino libre para el futuro, eso, pensando, como dirían en el pueblo; “que tiene la cola corta”. Claro que también se tiene que aceptar que, de alguna manera, los tamaulipecos esperan que el famoso “operativo” se replique y alcance esta entidad, y con ello recuperar los espacios perdidos, sobre todo el poder desplazarse por el territorio sin mayores complicaciones, y claro que paguen quienes hay ejercido mal su poder.

Sin embargo, el llamado de la sobrina de ya saben quién, no es bien visto por la mayoría morenista, vaya, ni siquiera por los avecindados del PRI o del PAN, y mucho menos por quienes ostentan alguna responsabilidad en el renglón de la seguridad. Y es entendible finalmente, porque de llegar el “operativo” y darse detenciones, la afectación es inevitable, porque el eslogan, de: “no somos los mismos, ni somos iguales”, quedaría muy cuestionado.

De hecho, ya lo está. Amen, claro, del daño al movimiento, sin embargo, el mensaje del gobierno federal a través del secretario de seguridad y protección ciudadana, es claro, no habrá impunidad sin importar colores, y el mejor de los ejemplos es el caso del Estado de México. Ahora sí los morenistas tamaulipecos deberían adoptar aquel dicho popular que reza: cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar.