SIN CORTAPISAS

Por: Claudia Vázquez Andrade
Taide; como la puerta de Alcalá.
¿Para qué sirve la Comisión Nacional de los Derechos Humanos?, es una pregunta que generalmente se hace el ciudadano común, incluido claro el tamaulipeco, y la respuesta habitualmente es: para nada.
Y de alguna manera hay razón en la percepción de los ciudadanos porque, por ley, comodidad, u lo que sea, el organismo nunca va más allá de la emisión de una recomendación. Ahí termina su trabajo.
Esto viene a tema, porque hace poco más de dos meses se nombró a María Taide Garza Guerra, Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas, y pareciera que dio igual tener titular o no en ese organismo.
Los aspirantes a esa posición no fueron pocos, incluso el mismo secretario del ayuntamiento victorense Hugo Reséndez Silva, se apuntó tras el desencuentro llamado de chocolate del alcalde Eduardo “Lalo” Gattas con la sindico morenista y regidores de oposición. Que a la postre terminaron de la mano.
Sin embargo, se impuso la capacidad, de Taide, experiencia, conocimiento y todas las aptitudes y virtudes de la hoy presidenta de la CODHET, y ganó el nombramiento.
Y ahí está, como la puerta de Alcalá, viendo pasar el tiempo, aunque eso sí, cobrando como corresponde. Sin embargo, quizás no se le pueda responsabilizar del todo, pues finalmente el organismo no da para más.
Los conocedores del tema aseguran que la Comisión de los Derechos Humanos en el país es solo un membrete que pretende dar certeza de protección al derecho ciudadano, pero pues no puede ir más allá.
En Tamaulipas, no han sido pocos los casos públicos expuestos al organismo, que van desde violaciones a los derechos humanos de personas privadas de su libertad.
O bien, acciones indebidas de policías, tránsitos u otros agentes de tantos cuerpos policiales que ahora existen.
Incluso, han recepcionado casos de mala praxis de profesionales de la medicina, del derecho, y tantas y tantas denuncias más.
Y lo único que se ha sabido, es que, constataron las “violaciones” y emitieron la recomendación correspondiente.
En pocas palabras, de nada han servido, pero como es parte de las estructuras de protección ciudadana, pues ahí está el aparato burocrático abultando el gasto.
Habrá algún lugar para quejarse de esto. En fin, ahora sí que como dirían en el rancho: “Son un mal necesario”.

LA ULTIMA:
Estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales Victoria (FDCSV) de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) presentaron el cortometraje histórico titulado Iturbide: Mis últimos días, el cual explora la vida del primer emperador mexicano, Agustí n de Iturbide, y sus últimos días antes de ser fusilado en Padilla,
Tamaulipas.
El proyecto cinematográfico, presentado en el Centro Cultural Tamaulipas, es una producción realizada por más de cincuenta estudiantes de Licenciatura en Ciencias
de la comunicación durante seis meses de trabajo, recorriendo locaciones en la Ciudad de México, La Pesca y Soto la Marina.
Bajo el marco de la materia Diseño de Proyectos de Comunicación, la obra tiene como objetivo difundir la vida, obra y muerte del oficial Iturbide, al tiempo que busca
generar un interés renovado por la historia local entre la juventud.