SIN CORTAPISAS
Por: Claudia Vázquez Andrade
Donde aprietan…hay disciplina
La transformación alcanzó finalmente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por lo menos y de momento, en cuanto a salarios se refiere, porque el próximo año tendrán un ajuste en sus percepciones; es decir, en el 2025 sus sueldos estarán ligeramente por debajo de lo que gana la presidenta Claudia Sheinbaum.
La ministra Norma Piña Hernández, fue quien presentó el proyecto de presupuesto para el próximo ejercicio fiscal, y contempla el ajuste salarial, con lo cual termina una era de privilegios en sus percepciones.
Claro, que no todos los magistrados estuvieron de acuerdo, sin embargo, se impuso la mayoría y se aprobó la propuesta de la presidenta de la Corte. Sin lugar a dudas que este poder finalmente cedió a la demanda ciudadana de frenar el abuso en la asignación de salarios en el aparato burocrático, trátese del poder que se trate, y el poder judicial fue y es uno de los más cuestionados por los “beneficios” que goza.
Porque no solamente tienen los salarios más altos del aparato de gobierno del país, sino que también gozan de privilegios como seguro médico privado con una cobertura extraordinaria, y las pensiones, se puede presumir que también eran las más generosas.
En fin, a golpes y sombrerazos por parte del poder ejecutivo, pero terminaron cediendo, pese a que ya hubo una reforma de ley que obligaba a los funcionarios a no tener percepciones mayores al sueldo del presidente.
Pero, como eran amos y señores del poder judicial, pues pasaron por encima de la reforma y se enfrascaron en un desencuentro con el mandatario federal en turno, que, aunque muy seguramente le pesaba, respetó siempre su posición.
Pero como nada es para siempre, con el “ajuste” que les dio la reforma judicial, y la presión ciudadana derivada claro de la posición de la presidenta Sheinbaum, finalmente se bajaran el sueldo al nivel que ordena la ley.
Bien dicen, donde aprietan, no hay fugas.