El arte de la fuga
Por: Desiderio García Sepúlveda
García Luna y su daño colateral
Al saberse la sentencia por más de 38 años de prisión, que un tribunal federal en Nueva York le impuso a Genaro García Luna, el tristemente célebre Secretario de Seguridad Pública Federal en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, las reacciones no se hicieron esperar.
Su anterior jefe, el expresidente Felipe Calderón, ni tardo ni perezoso se apresuró a negarlo como Pedro a Cristo, diciendo que desconocía la doble vida del que fue el hombre fuerte del sexenio en materia de seguridad, y responsable de implementar la estrategia de lucha contra el narcotráfico.
Ese, al que Calderón le diera todo el poder y recursos del Estado mexicano para perseguir al crimen organizado y desatar la guerra en territorio nacional. El mismo, que se ufanaba, al ser nombrado policía del año y presumía sus más de 30 premios y reconocimientos, algunos entregados por organismos de Estados Unidos; país que ahora lo juzga y lo condena.
Por su parte, el senador y líder nacional del PAN, Marko Cortés, exigió explicaciones al expresidente Felipe Calderón, y una gran porción del panismo, hizo mutis y se deslindó de la herencia maldita del calderonismo, para evitar salir salpicados.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo también reaccionó a las declaraciones del expresidente Felipe Calderón, manifestando, que “puso al frente de la política de seguridad, a un narcotraficante”. Además, criticó la hipocresía del ex presidente y algunos panistas, entre ellos el líder nacional Marko Cortés, de buscar deslindarse del caso.
La presidenta, aseguró que en su gobierno no se hará una investigación en contra del expresidente, tras la sentencia a García Luna, a pesar de que, según su opinión, se siguen viviendo las consecuencias de la llamada “Guerra de Calderón”.
Lo cierto es, que la sentencia de García Luna pone otro clavo al ataúd del desgastado Acción Nacional, que en estos momentos se encuentra en medio del proceso de renovación de su dirigencia nacional. Esto se suma, a las duras críticas internas por los malos resultados electorales entregados por su actual presidente nacional, el senador Marko Cortés.
El panismo a nivel nacional se encuentra de capa caída, mientras los morenistas, celebran el resultado que les da la razón a sus reclamos: “toda la culpa, es de Calderón”.
El problema, es “el daño colateral” que provoca el antecedente legal que dejó el juicio de García Luna, condenado a través de declaraciones de narcotraficantes, amparados como testigos colaboradores por el gobierno estadounidense, a cambio de una reducción de sus sentencias. A parte de esos testimonios, no se presentaron en el caso, pruebas materiales que mostrarán la culpabilidad del ex Secretario de Seguridad.
Debemos recordar que, en ese mismo juzgado neoyorquino, será la comparecencia de Ismael “El Mayo” Zambada, la de los hermanos Guzmán López “los Chapitos” y la de Néstor Isidro Pérez, alias “El Nini”. Todos ellos estarán bajo la lupa de la justicia americana que, en plena época de elecciones, busca culpables por la crisis de adictos al fentanilo que flagela a su población.
Con ello, más de un gobernador mexicano y algunos funcionarios de la anterior administración, estarán pasando saliva, ya que como dice el refrán popular, “cuando ves las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”.