SIN CORTAPISAS
Por: Claudia Vázquez Andrade
Una remoción anunciada.
“Tanto va el cántaro al agua, hasta que se rompe”, reza un refrán popular, y este debería o quizás, dado el tiempo ya transcurrido, debió escucharlo el aún alcalde de Victoria, Eduardo “Lalo” Gattás Báez, porque su tozudez o soberbia, provocó que la síndico y la mayoría de los regidores de su propio partido, y algunos de la oposición pidieran su remoción al Congreso del Estado.
La moneda que determinará su suerte está en el aire, porque, por un lado, sus detractores están convencidos que la violación al código municipal y algunas leyes administrativas, son causales suficientes para que los legisladores le den las gracias y nombren un nuevo alcalde.
Pero, por otro lado, el mismo “Lalo” Gattás, está convencido que las denuncias presentadas en su contra son producto de la ignorancia de la síndico y regidores inconformes, porque sus principales colaboradores están protegidos por los procedimientos de ley.
Su experiencia avala sus palabras. Eso dijo. Y claro que el reelegido, como le llaman algunos victorenses, cuenta con el apoyo de algunos regidores, son los menos, pero tiene, y salieron en su defensa, como es el caso de Mario Chávez Herrera, morenista, por cierto, quien jura a pie juntillas que los nombramientos del secretario del ayuntamiento, tesorero y otros, no tienen fecha de caducidad y como hubo continuidad, pues no requieren de la aprobación del cabildo.
¿Quién es más ignorante?, bueno, pues el tiempo lo dirá, porque tarde o temprano está telenovela política tendrá que llegar a su fin, y esperemos que no tarde mucho, porque si algo es cierto, es que la ciudad se está cayendo a pedazos por la ingobernabilidad que hay. Por lo pronto, “Lalo” Gattás ya fue citado a comparecer ante la comisión de Gobernación y Asuntos municipales, aunque dejaron claro que lo puede hacer por escrito, contando con tres días a partir de la notificación para cumplir con este mandato del poder legislativo.
Y obvio que también fueron claros los legisladores, bueno, la expresidenta de todas las mesas de la anterior legislatura, Úrsula Salazar Mojica, al señalar que una vez conocidos los argumentos de ambos bandos, determinarán si es procedente o no, la remoción de Gattás. No se porqué, pero llegó a mi memoria la frase aquella: “Copelas, o cuello”.