SIN CORTAPISAS.

Por: Claudia Vázquez Andrade.

Pagarán justos por pecadores

Tal y como se había advertido, personal del Poder Judicial de la Federación, incluidos los de Tamaulipas, aunque no pusieron las tradicionales banderas rojinegras, se fueron a paro indefinido en protesta o medida de presión por la reforma judicial en puerta.

Para nadie es un secreto que solo es cuestión de días para que finalmente el gobierno de la cuarta transformación cristalice la iniciativa con su mayoría calificada en ambas cámaras.

De tal manera que los cambios estructurales son casi un hecho, de ahí que todos los jueces y magistrados vayan a ser relevados, para empezar y de acuerdo a lo estructurado, el próximo ocho de junio del 2025, fecha que elegirán a los nueve magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y a 24 magistrados y jueces de distrito del Poder Judicial de la Federación en Tamaulipas.

Y deberán apegarse a los tiempos establecidos, además de la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial y un Órgano de Administración judicial con independencia técnica y de gestión, que remplazaría al consejo de la judicatura.

Claro que las protestas son entendidas y los argumentos expuestos, muchos de ellos son razonables, sin embargo, el abuso y hasta el exceso del poder que representan, provocaron lo que hoy están enfrentando.

Vaya, quizás hubiese sido suficiente con la desaparición y reestructuración del Consejo de la Judicatura, por su inacción al actuar abusivo de muchos jueces y magistrados, pero como cerraron ojos y oídos a las demandas ciudadanos, ahora les llega el golpe, y es para todo el sistema.

Hoy, pese al paro indefinido del personal administrativo y al cual podría sumarse este día o mañana el personal judicial, que reconoce hubo excesos y hasta corrupción, y proponen evaluaciones, auditorías, y castigos a quienes hayan violentado sus responsabilidades, algo que pudieron haberlo propuesto cuando el tema se puso sobre la mesa.

Esperemos que los nuevos jueces y magistrados, que podrían ser seleccionados por un “tombolazo”, no vayan a salir peores de abusivos y corruptos que aquellos que hoy exhibieron a todo el aparato judicial, y del cual se tendría que decir y reconocer que, aunque eran los mismos, no todos eran iguales.

Pero como dice el dicho popular: “pagaran justos por pecadores.”