El arte de la fuga
Romper el techo de cristal
Por: Desiderio García Sepúlveda
Este jueves entregaron la constancia de mayoría y validez de Presidenta Electa de los Estados Unidos Mexicanos a Claudia Sheimbaum, en sesión solemne de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En el lugar se reunieron figuras de la clase política nacional, representantes de los poderes y simpatizantes de la primera Presidenta de México.
Al hacer uso de la palabra la Magistrada Presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Mónica Soto, señaló que “México ha roto el techo de cristal”, ya que es la primera vez que el país tendrá una mujer presidenta en 200 años y después de 65 hombres en el poder.
Pero ¿Qué es el llamado techo de cristal, al que se refiere la magistrada? El techo de cristal es una metáfora que designa un tope para la realización de la mujer en la vida pública, por culpa de los estereotipos y las construcciones culturales de las sociedades a través del tiempo. Este límite detiene el ascenso de las mujeres hacia puestos de alta jerarquía e impide su realización personal en la esfera del reconocimiento público.
Con la declaración de presidenta electa de Claudia Sheinbaum, México le quita el velo al patriarcado, la Magistrada Mónica Soto afirmó, “nunca más la duda de si una mujer estará preparada para gobernar a nuestro país”. Aseveró que “las mujeres votaron más, y por más mujeres”. Esto nos muestra un cambio de paradigma en el electorado y la sociedad mexicana.
Con la llegada de Sheinbaum al poder, se crea un precedente en México y se suma a los 26 países que actualmente tienen a una mujer como jefa de Estado. Además, de qué continua con el llamado segundo piso de la 4T.
Con el logro, de haber obtenido en la elección una mayor votación que el actual Presidente Andrés Manuel López Obrador, la próxima Presidenta llega con un escenario privilegiado. Con Morena como la principal fuerza política de México, teniendo la mayoría calificada en el Congreso de la Unión, gobernando veintinueve entidades federativas del país y con mayoría en casi todos los Congresos locales.
Con el respaldo de 35 millones de mexicanos que votaron a su favor, Claudia Sheinbaum expresó que, como primera mujer Presidenta de México, actuará con honestidad y responsabilidad, respetando la independencia de los Poderes, gobernando para todos los mexicanos. En contra parte en su discurso defendió la mayoría del oficialismo en el Congreso de la Unión y la reforma judicial.
Aprovechó para mandarle una indirecta, muy directa a la Magistrada Presidenta Norma Piña y a los demás magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que se encontraban en el evento, diciendo que, “el pueblo de México también decidió un verdadero sistema de justicia, que sea igual para todas y para todos”.
Es medular para Claudia Sheinbaum consolidar su poder político en su administración, a pesar de negar distanciarse en el futuro de la sombra mesiánica del actual Presidente, la influencia política que este ha acumulado en estos seis años, puede llegar a ser un punto de inflexión para su gobierno.
Independiente de los retos futuros que pueda tener su administración, nadie puede negar el momento histórico que vive el país y el legado, para las mexicanas que sueñan, desean y logran romper el techo de cristal.