SIN CORTAPISAS.
Por: Claudia Vázquez Andrade.
Un “ mejoralito” al campesino.
Los productores del Valle de San Fernando siguen peregrinando en busca de apoyos que les permita subsistir con su actividad que no solamente da el sustento a sus familias, sino que también contribuye a garantizar el abasto de granos para el sistema alimentario de todo el país.
“El tocadero de puertas”, que no han sido pocas, y las estrategias implementadas para lograr la atención de las autoridades y con ello los apoyos que requieren, no fueron suficientes, porque si bien es cierto la federación les prometió destinar mil millones de pesos para dispersarlos entre ellos y aminorar las pérdidas que les provocó la baja en los precios del grano, y los altos costos de producción, pues quedó solo en eso, en puras promesas.
Sin embargo, al gobierno del Estado le toca en suerte enfrentar los reclamos de los campesinos, amén de la obligación que tiene de velar por este sector productivo, de ahí las pláticas constantes con todos ellos tratando de contenerlos para que sus reacciones no afecten a terceros y obvio al mismo sistema.
Por lo pronto, la voluntad política del gobierno estatal se reflejó al ofrecerles 250 millones de pesos para apaliar un poco sus necesidades, en tanto la federación baja los protocolos a seguir para el pago de los mil millones de pesos.
Como era de esperarse, los productores no salieron del todo satisfechos de la reunión con las autoridades estatales, señalando, que si bien es cierto agradecen la disposición de apoyarlos con los 250 millones, dijeron que eso solo es un “mejoralito” que no alivia el mal que padecen.
Claro, que el “amague” de cierre de carreteras y puentes internacionales sigue en pie, una advertencia que, si bien es dirigida a la federación, finalmente alcanza al Estado, pues la afectación es local.
Pero como la esperanza es la última que muere, ahora sí qué para ambos bandos, se espera que finalmente este próximo lunes que vuelvan a reunirse, los acuerdos satisfagan a los productores, por lo menos para que renueven la paciencia en tanto les cumplen lo prometido.
Lo dicho, el campo, entre otros sectores productivos, va de mal en peor.