Acceso a salud: un país, dos mundos; hay disparidad en atención
Pese al discurso de cambiar los esquemas de acceso a los tratamientos de salud de esta nueva administración, la realidad es que mientras una persona que recibe tratamientos del todavía Seguro Popular tiene acceso a un catálogo de servicios de 294 intervenciones médicas, un trabajador de Pemex, por su Contrato Colectivo de Trabajo, tiene derecho a ocho mil intervenciones, incluyendo cirugías estéticas en el rubro cosmético, prótesis dentales, anteojos, para ellos y sus familias.
Judith Méndez, coordinadora de Salud y Finanzas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria A.C. (CIEP), considera que la desigualdad en el sistema de salud público se mantiene porque, principalmente, la preocupación de los gobiernos ha sido aumentar el número de afiliados, pero no va de la mano con paquetes de servicios equitativos y presupuestos acordes a las necesidades de los pacientes.
“Si se habla de cobertura universal es necesario tomar en cuenta tres variables: afiliación, paquetes, y presupuestos. El enfoque que se le ha dado en estos años, no sólo ha sido en el último sexenio, sino desde el año 2000, es incrementar el acceso a los servicios de salud, pero en realidad a lo que se refieren es a la afiliación”, argumentó la analista.
Méndez consideró que en la transición gubernamental continúan las diferencias de tratamientos en los subsistemas de salud, debido a que no han sido modificados, tras los señalamientos de desaparecer al Seguro Popular y en su lugar hacer que IMSS-Bienestar fuera la base del modelo universal de esta administración, pero en su lugar desaparecerá este 30 de junio y su presupuesto será resignado a Coordinación de Becas para el Bienestar Benito Juárez, para jóvenes estudiantes.
“En este sexenio deben voltear a verse estas dos variables, tanto de presupuesto, como qué servicios se van a brindar, porque en realidad, no hemos visto que haya una actualización de paquetes de servicios que se esté ofreciendo”, apuntó.
De acuerdo con el portal de transparencia del programa IMSS-Bienestar, éste ofrecía 50 intervenciones de salud pública de primer nivel, como vacunación y detección de enfermedades, siendo un complemento de atención para la población sin derechohabiencia que también usa el Seguro Popular.
Méndez expuso el caso de la diabetes, enfermedad por la que existe una alerta epidemiológica en el país, y es la primera causa de ceguera, dijo, que tanto en el IMSS e ISSSTE se cubren las complicaciones, que pueden ser oftalmológicas o gestacional en las mujeres; sin embargo, el IMSS-Bienestar apoyaba en su diagnóstico y control, y en casos de gravedad, el Seguro Popular atrae la responsabilidad.
Catálogo limitado
De acuerdo con el portal de transparencia del IMSS, las familias que no cuenten con un esquema de seguridad social y deseen afiliarse al instituto pagando cuotas, no pueden hacerlo si tienen cáncer, complicaciones tardías de la diabetes mellitus; Sida-VIH, adicciones como alcoholismo y otras toxicomanías, sicosis y demencias, enfermedades congénitas, crónicas del hígado; insuficiencia renal crónica; valvulopatías cardíacas, insuficiencia cardíaca, secuelas de cardiopatía isquémica (arritmia, ángor o infarto de miocardio); enfermedad pulmonar obstructiva crónica con insuficiencia respiratoria, las cuales son tratadas en su mayoría por el Seguro Popular al ser consideradas enfermedades catastróficas.
El seguro familiar sólo cubre asistencia médica, quirúrgica, farmacéutica, hospitalaria de las enfermedades que no estén rechazadas; en caso de maternidad, se otorga atención durante el embarazo, el alumbramiento y el puerperio.