Crece 400% detención de familias en EU; han retornado 42 mil solicitantes de asilo
En el año fiscal 2019, la patrulla fronteriza de Estados Unidos capturó a 457 mil personas que via-jaban en grupo, según Redim; los niños siguen desplazándose solos, reporta
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos aumentó 400% las detenciones de familias en el año fiscal 2019, según el estudio Niñez Migrante de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
60 por ciento creció el desplazamiento de niños migrantes, según un estudio de Redim
Afirmó que entre octubre de 2018 y septiembre de 2019 las autoridades migratorias de Estados Unidos detuvieron a 457 mil 871 personas que viajaban en familia, mientras en el mismo lapso del año fiscal 2018 la cifra sumó 90 mil 553 personas.
En el estudio, que está próximo a publicarse, afirmó que mientras la niñez no acompañada creció 60%, los adultos sólo 28 por ciento.
Detuvo a 45 mil 676 niñas, niños y adolescentes no acompañados en el año fiscal 2018 y a 72 mil 873 en el año fiscal 2019.
45 por ciento de las detenciones de migrantes se llevan a cabo en el sector Río Grande, de Texas
Por su parte, la aprehensión de personas adultas aumentó de 218 mil 863 en el año fiscal 2018 a 280 mil 272 en el año fiscal 2019.
Alrededor de 45% de las aprehensiones de 2019 fueron realizadas en el sector de Río Grande, Texas, que es vecino de las ciudades mexicanas de Reynosa y Matamoros, Tamaulipas. Sin embargo, los sectores que tuvieron un mayor incremento de aprehensiones en el último año fueron El Paso (vecino de Ciudad Juárez, Chihuahua) y Del Río (vecino de Ciudad Acuña, Chihuahua), según el Departamento de Seguridad Nacional de EU.
La Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos estimaba que, desde que se puso en marcha en enero del año pasado el protocolo de devolución de migrantes a México para que esperen aquí una respuesta a solicitudes de asilo se habían devuelto al país a 42 mil personas.
Sin embargo, no hay datos oficiales del número de niñas, niños y adolescentes que se encuentran en esta situación. Human Rights Watch estima que, a fines de junio de 2019, al menos cuatro mil 780 niñas, niños y adolescentes habían sido devueltos a Ciudad Juárez, Tijuana y Mexicali.
Junto con esta población devuelta a las ciudades de Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo y Matamoros, hay otro grupo de familias que, por la política estadunidense de dosificación de entradas (metering), deben esperar meses en las ciudades fronterizas mexicanas su turno para acceder al puerto de entrada a plantear su solicitud de asilo a las autoridades de EU.
Según Human Rights First, en agosto de 2019 se estimaba que esta población sumaba 18 mil personas.
LA NIÑEZ
Las niñas, niños y adolescentes que esperan en las ciudades fronterizas de México viven en una situación de confinamiento, según el Redim.
Muchos no se atreven a salir de sus cuartos de hotel o de los albergues en los que se encuentran, ya que están atemorizados por la violencia o porque sus agentes persecutores los esperan.
Human Rights Watch ha documentado casos de secuestro, violencia sexual y violencia contra personas solicitantes de asilo, incluidas niñas, niños y adolescentes en dicha ciudad, incluso al salir de las oficinas del Institiuto Nacional de Migración.
SUMAN 127 CON VARICELA
El gobierno de Chihuahua informó que hasta el momento se tienen 127 casos confirmados de varicela en el albergue Federal para Migrantes Leona Vicario, en Ciudad Juárez.
De estos casos, 64 se han presentado en hombres y 63 en mujeres; el 71% corresponde a menores de 15 años de edad. De las personas afectadas, 57 son de origen hondureño, 25 guatemalteco, 27 salvadoreño, nueve nicaragüense, cuatro venezolano, dos ecuatoriano, uno cubano y dos mexicanos, procedentes del estado de Michoacán.
El subdirector de Epidemiología de la Secretaría de Salud local, Gumaro Barrios Gallegos, dijo que están siendo analizados otros siete posibles casos de esa enfermedad.
El funcionario local aseguró que el brote de varicela registrado en el albergue Leona Vicario de Ciudad Juárez es atendido por una brigada especial.
México vive una crisis humanitaria por el tema de migrantes, desatada desde el 2014 o 2015, con medidas implementadas por el entonces presidente estadunidense, Barack Obama, y que se ha agudizado durante la administración de Donald Trump, alertó Juan Martín Pérez García, director Ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
Actualmente, cientos de niños migrantes, acompañados y no acompañados que este año se internaron en México, en busca de llegar a Estados Unidos, se han quedado varados en ciudades fronterizas, o han sido retornados desde el vecino país, y enfrentan la misera y la falta de protección sanitaria.
En albergues de Ciudad Juárez, Chihuahua, se reportó un brote de varicela, con 127 casos hasta el 30 de diciembre pasado, la mayoría de ellos, menores de edad.
En entrevista para Imagen Radio, el director ejecutivo de la Redim acusó que esto es resultado de la falta de atención a los tratados de derecho internacional, para garantizar el cuidado de los niños y adolescentes migrantes, por parte del actual gobierno.
Esto porque, “el año pasado, lamentablemente, el gobierno federal decidió ceder las presiones de Donald Trump, e impuso una política migratoria muy estricta, incluso militarizada; tenemos las fronteras selladas por la Guardia Nacional”, lo que ha representado graves violaciones a los derechos humanos, dijo.
Lo más grave —recalcó— es que no se ha podido atender a estas personas que están siendo devueltas de los Estados Unidos, para esperar el asilo, por lo que, en la práctica y de acuerdo a términos internacionales México estaría operando en la práctica como “tercer país seguro”.
Pérez García aseguró que México cedió tanto ante la administración Trump, “que tiene ahora en su territorio, sin ningún tipo de aporte económico ni nada, a personas que habrían estado en Estados Unidos, solicitando asilo, y que son retornados a México, para esperar una respuesta”.
Además de señalar que el Estado mexicano “no ha invertido, ni ha aportado recursos, e incluso los ha recortado, para poder prevenir cualquier emergencia del ámbito sanitario, ni para garantizar los derechos más básicos de los menores migrantes, como salud, educación, recreación y el derecho de vivir en familia”.
La migración ilegal, dijo, está focalizada en mujeres, niños y adolescentes, que “son quienes principalmente están huyendo de sus lugares de origen”.