El Chucky de piedra, en el taller Di Virgilio Arts

El Chucky de piedra, en el taller Di Virgilio Arts

En el corazón de Nápoles, en la calle San Gregorio Armeno, se encuentra Di Virgilio Art y sus miles de estatuillas que cuentan la historia de la ciudad, de Italia y del mundo. Un taller de personajes en el que aparecen el papa Francisco, Freddy Mercury, Michael Jackson, Donald Trump, Silvio Berlusconi, Cristiano Ronaldo y todos los jugadores que se han puesto la camiseta del Nápoles. Una de las últimas criaturas que se ha asomado en las vitrinas es el mexicano Hirving Lozano.

El que lo platica se llama Gennaro y es la cuarta generación de la familia Di Virgilio, la cual abrió un taller de figuras pastorales en 1830 y, desde entonces, se ha convertido en un lugar recomendado para todos los turistas que visitan Nápoles.

Soy la cuarta generación en un taller que tiene 189 años. Mi bisabuelo también fue artesano napolitano y reproducía figuras religiosas como el Cristo, la Madonna (la Virgen), San Gennaro (el santo patrono de Nápoles), así como La última cena, ángeles y demonios”, comenta Genny di Virgilio, vía telefónica.

 

 

Con el paso de los años, el taller Di Virgilio Art fue transformando sus figuras religiosas a personajes mundanos. “Nos convertimos en contadores de historias con estatuillas de piedra. Del papa Pio Sexto pasamos a Elvis Presley, Michael Jackson, Nelson Mandela, Luciano Pavarotti, Silvio Berlusconi, Marilyn Monroe y así. Tenemos miles de piezas de la religión, la política, el espectáculo y el futbol”.

Genny reconoce que por las venas de la familia Di Virgilio corre sangre futbolera, por lo que las manos de sus artesanos comenzaron a darle vida a criaturas con la camiseta de la Squadra Azurra como Dino Zoff (que también jugó en el once napolitano), así como Gentile, Paolo Rossi, hasta Balotelli.

Sin embargo, existe una figura que ha marcado el antes y después de sus personajes y que se ha vendido más que San Gennaro o los ángeles: Diego Armando Maradona.

La de Diego es una figura que hasta la fecha se sigue vendiendo. Llegó a ser tan importante para los napolitanos a finales de los años 80 que el pueblo lo llamaba el santo Maradona”.

El club Nápoles sólo ha levantado en dos ocasiones el scudetto y fue en los años 80 en los que Diego llegó al Estadio San Paolo para hacer del cuadro azul doble campeón de la Serie A, por encima del AC Milán de los holandeses Ruud Gullit, Fran Riijkaard y Ronald Koeman.

Genny di Virgilio tiene a Diego y al brasileño Careca juntos en una de sus vitrinas, además del técnico Ottavio Bianchi con el que ganaron el primer título de la Serie A el 10 de mayo de 1987, una fecha que los napolitanos no olvidan.

Gennaro se sabe de memoria los nombres de aquel once que los sacó del anonimato en el calcio ítalo. Para el artista es más fácil recordarlos, porque a todos los tiene en su taller: Claudio Garella; Giuseppe Bruscolotti, Ciro Ferrara, Moreno Ferrario y Alessandro Renica; Salvatore Bagni, Diego Armando Maradona, Alessandro Romano y Fernando De Nápoli; Andrea Carnevale y Bruno Giordano.

Para el segundo título, dos años más tarde, llegaría el brasileño Careca. También lo encuentra usted en el taller de la calle San Gregorio Armeno.

El Chucky se asoma

Gennaro di Virgilio platica que “en el taller tenemos a todos los jugadores que han vestido la camiseta del Nápoles. Incluso, antes de que el equipo los presente en el Estadio San Paolo, la figura ya es exhibida en nuestro taller”.

Ocurrió con la llegada del míster Carlo Ancelotti, actual técnico napolitano y con el delantero mexicano Hirving Lozano. Tan fuerte es la tradición de que los refuerzos aparezcan en las vitrinas del taller Di Virgilio Art, que medios italianos como Corriere della sera y el Corriere dello sport publican en sus respectivas páginas a las criaturas de Genny y su familia.

La mayoría de las figuras tienen un costo de 300 euros, son fabricadas en yeso y resina, y se reproducen para su venta. Aunque, por el momento, Di Virgilio explica que “la estatuilla de Lozano es una y sólo está en exhibición. “Más adelante haremos reproducciones para la venta al público”.

Otra costumbre del artesano napolitano es regalar una copia al personaje en cuestión. “Por el momento no conozco a Lozano, pero ya nos dio un ‘me gusta’ en la página de Instagram en donde subimos su imagen de piedra”.

La entrevista se da horas antes de que se juegue en Turín el partido entre la Juventus de Cristiano Ronaldo y el Nápoles con el Chucky. Di Virgilio dice que “la llegada del jugador mexicano ha causado expectación y esperamos que nos traiga buenos tiempos. Seguramente será un jugador importante en el Nápoles”.

La tarde del debut del Chucky, muchos locales cerraron temprano para mirar por Tv el duelo entre campeón y subcampeón de la Serie A. Para los napolitanos un subtítulo no basta y menos cuando el antagonista en turno lleva 8 años levantando el scudetto.

Nosotros no vamos a cerrar temprano. Encenderemos la TV y pondremos al míster Carlo Ancelotti y al Chucky Lozano en la vitrina principal. Ojalá y les alcance para derrotar al campeón con todo y Cristiano Ronaldo”.

El Chucky se asomó en el segundo tiempo y anotó en su debut. En el taller Di Virgilio Art festejaron el gol del mexicano y levantaron su estatuilla.

No les alcanzó.

 

 

EL ÚLTIMO NAPOLITANO

Los artesanos del taller de Gennaro no se están quietos. El español Fernando Llorente llegó ayer a Nápoles para hacer su examen médico (antes de ser anunciado como último refuerzo de Carlo Ancelotti) y su estatuilla ya se presume en las vitrinas del maestro napolitano.

El anuncio del delantero Llorente se hará oficial en las próximas horas y el artista ya lo muestra en su página de Instagram y ante los periódicos italianos. De hecho, la foto que aparece es un desafío frontal entre Llorente y Cristiano Ronaldo.

Noticias relacionadas

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *